impensable: la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y la enfermedad de la vaca loca: relacionadas

El [Hilel] solía decir: "Aquel que procura renombre pierde su reputación; aquel que no aumenta [conocimiento de la Tora] lo disminuye. aquel que no estudia [la Tora] merece la muerte. y aquel que explota la corona [de la tora para su propio beneficio] perecerá".

Pirekey Avot 1,13

Nota enviada y traducida por Cristian Megyes:


La posibilidad de la reaparición del Mycobacterium bovis de origen alimenticio, como vector de la enfermedad de Creutzfelkt Jacob (CJD o enfermedad de la vaca loca humana) y la enfermedad de la vaca loca, es real.
El Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) han reportado en mayo (del 2005) que el CJD estaba ligado al consumo de carnes contaminadas con el agente causante del encefalopatía espongiforme bovina (BSE) en Hipódromo de New Jersey, durante el período de 1995 a 2004 (leer web oficial www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm53e507a1.htm).

En la opinión de expertos, existe importante justificación para considerar como enfermedades similares al Alzheimer, CJD, otras encefalopatías espongiformes como la enfermedad de la vaca loca.
De hecho, CJD y Alzheimer, a menudo coexisten y al punto de que se piensa que la diferencia sería simplemente en el tiempo de los cambios físicos, mucho más rápida la evolución de la enfermedad desde el inicio de los síntomas en CJD que en Alzheimer.

Un estudio reciente considera que hasta el 13% de los considerados alzheimers en realidad tienen CJD. La tuberculosis Bovina, la cual incluye al Mycobacterium bovis y al Mycobacterium avium – intracellulare o al Mycobacterium avium - partuberculosis, la amenaza mas importante para los animales de la ganadería, y la USDA reportó que entre un 20% y un 40% de los productos populares que contienen lacteos están infectados con Mycobacterium paratuberculosis.
El riesgo de la salud por leche contaminada con Mycobacterium bovis es conocido por décadas y no fue mucho tiempo atrás que se realizaba el test de la tuberculina a la leche.

Schliesser planteó que la carne de animales tuberculosos puede constituir un importante riego de infección. Hacia el final del siglo XX , alrededor del 25% de las muertes de norteamericanos por Tuberculosis fueron causadas por Mycobacterium bovis. Considerando al consumo de carne como factor independiente, el riesgo de desarrollar Alzheimer es tres veces mayor en omnívoros (consumen carne) con respecto a vegetarianos. La investigación de las causas de CJD, indistinguible del Alzheimer excepto por su curso corto y letal, podrían haberse enfriado si no fuera por Roel y colaboradores, que relacionaron la enfermedad de la vaca loca con el Mycobacterium bovis y paratuberculosis relacionados a nivel clínico, patológico y epidemiológico. El sudeste de Gran Bretaña, el verdadero lugar de origen de las enfermedades de la Vaca loca y de CJD, mostró un incremento exponencial de tuberculosis bovina justo antes del estallido de estas enfermedades.

Todo eso nos da la idea de lo impensable: las enfermedades Alzheimer, Creutzfeldt Jackob y la vaca loca pueden estar causadas por comer carne o productos que tengan lácteos. Lo correcto ahora sería explorar el rol de la Tuberculosis bovina y de mycobaterias atípicas en estas enfermedades y desarrollar un estudio sexológico de estas microorganismos.